El papel de los familiares y cuidadores/ras en la atención integral de una persona afectada por Parkinson o parkinsonismo es esencial en el proceso de mantenimiento de la calidad de vida del propio enfermo. Sin embargo, las necesidades del cuidado y la atención que requieren las personas con este diagnóstico, pueden sobrepasar las capacidades o recursos de una familia y afectar a su bienestar psicológico, físico y social.

Es muy importante que los cuidadores tengan acceso a información y recursos que les puedan ayudar a dar una buena atención a la persona afectada sin repercutir negativamente en su salud.

RECURSOS:

  1. Información, formación y asesoramiento.
    Formación continua
  2. Grupos de ayuda y apoyo familiar.
    El principal objetivo es compartir experiencias y dudas, así como información específica de la enfermedad entre familiares y personas-cuidadoras que están en una situación parecida, en relación a esta afectación. Asimismo, buscar establecer nuevas relaciones y fomentar la ayuda.
  3. Atención social.
    Atención individualizada, centrada en la persona afectada y en su familia (cuidadoras y cuidadores principales) desde una mirada integral y posibilitadora.
  4. Atención Psicológica.
    Atención individualizada que permita comprender y gestionar mejor los problemas diarios con la persona afectada, así como, los problemas emocionales del cuidador, consecuencia directa de responsabilidades adicionales y sobrecarga.